TAN SOLO UNA NOCHE
Eran las 11:00p.m. y Cristina
no podía más del sueño así que como era costumbre de ella se tomó un vaso de
leche y se fue a dormir.
Cristina era una estudiante de
arquitectura de 21 años, era una mujer ya independiente, vivía en su propio
apartamento, tenía una vida tranquila y por supuesto no le faltaba el amor.
Ya estoy lista para dormir creo
que lo mejor es poner música mientras me voy quedando dormida, fue lo que ella
pensó. Eran las 11:30 y para ella la melodía se había convertido en silencio.
La luz del día empieza á alumbrar
el apartamento, Cristina se despierta, estira los brazos, mueve su cuello y se
levanta directamente al baño. Entra al baño y se mira en el espejo, ve si
amaneció con alguna arruga o cana pero en el momento que mira siente que ve una
persona atrás, ella grita y se voltea y efectivamente era alguien, un hombre ya
de edad, era calvo, muy alto, delgado, tenía una sonrisa de mejilla a mejilla,
unos dientes amarillos y una mancha en la frente. El señor le dice - tranquila
que no le haré nada solo vengo a hablar con usted- ella muy asustada le dice -usted
no ha debido entrar así a mi casa ¿Qué quiere de mí? El hombre suelta una
pequeña risa y le dice - no quiero nada de usted solo quiero que me escuche-
Entonces Cristina lo invita a pasar a la sala donde ella con una voz muy suave
le dice –cuéntame-.
Me llamo Frank y soy una
persona que mataré a toda persona que usted ame, ella se ríe con un tono
burlesco y le dice -por favor si es de esos que vienen de sectas religiosas se
puede ir o mejor dicho váyase de mi apartamento-. El hombre con una voz parca
se despide y le dice -yo solo vine advertirle-.
Cristina entra al baño, se
quita la pijama y entra la ducha, abre la llave y empieza a bañarse pero de
repente cae sangre en vez de agua, anonadada por lo que pasaba empieza a gritar
sin parar, sale inmediatamente de la ducha, se pone la toalla y llama a su
mamá, el teléfono timbra y timbra y nadie le contestaba hasta que escucha un ¡aló!
Era una voz de hombre muy conocida, era Frank. Cristina le dice -Por qué me
hace esto, él responde ojo por ojo, diente por diente y le cuelga, Cristina se
vistió rápidamente y se fue a casa de mamá.
Cristina abre la puerta de la
casa, había un silencio absoluto, camina lentamente hasta que sintió que pisó
algo suave, mira hacia abajo y era la mano de su mamá que estaba muerta en el
piso. Cristina empezó a llorar y a gritar e inmediatamente llamó a su novio el
le contesta y le dice hola amor, ella llorando le cuenta todo, el novio le dice
-yo ya lo sé todo amor y es por eso que te diré que te amo con mi vida y que
por ti doy todo y entregaré mi corazón por tu vida a un hombre que tiene una
mancha en la frente, y entonces la llamada se cortó. Cristina no podía de la tristeza
así que citó a su mejor amiga en su casa para contarle todo.
Suena el timbre del
apartamento y Cristina abre la puerta era su amiga y la recibió con un abrazo
muy fuerte de tristeza y cariño, la amiga le dice -tranquila lo mejor es llamar
a la policía Cris-, Cristina dice -lo haré pase lo que pase- y mientras llamaba
a la policía su amiga le dice que iba a entrar al baño y ella le dijo –claro-.
(derecho y a mano derecha lo encuentras. Mientras Cristina le contaba todo al oficial
se corta la llamada y escucha un grito en el baño, era por supuesto la mejor
amiga. Cristina corre abre la puerta y estaba ahí sentada en el inodoro
sonriendo pero muerta. Cristina de la rabia rompe el espejo y se corta la mano,
empezó a destruir su apartamento y ve al hombre qué le dice -usted es la
maldición, el demonio, usted es la desgracia, la sangre de la miseria y del
horror-. El hombre se ríe y le dice -yo soy parte de usted, yo soy el reflejo
de su parte mala, de su tristeza, de su ira, yo soy su egoísmo-. Cristina no soportó
más y se tiró por la ventana de su apartamento.
El viento se siente lentamente
en el rostro de la cara pero la caída era muy rápida, el golpe y el dolor no se
sintió porque cruzó al otro mundo, un mundo paralelo donde la maldad predomina,
el fuego es el agua que cubrió a Cristina creando así una mujer de fuego, llena
de ira, odio, y que no tiene límites para conseguir la infelicidad del mundo
donde ella venía.
Se convirtió en la diosa de
ese mundo, su trono era de roca volcánica, sus guardias de cenizas y sus
caballos de fuego, pretendía armar una guerra con el mundo de donde ella llegó,
quería dar su venganza, una venganza que nadie olvidará si es que sobreviven.
Un encuentro
inesperado
Soy Catalina,
tengo 40 años, trabajo como
administradora en un restaurante, tengo un esposo el cual no me quiere ni me
soporta, él se llama David, es un hombre de 43 años y trabaja en finca raíz.
Realmente estoy cansada de que él me trate mal y a pesar de que lo amo, ese
amor se ha ido desvaneciendo.
Era un lunes,
llegué a la casa a las 8 p.m. estaba muy cansada, no había nada de comer, solo
sé que él sí había comido y no quiso dejarme nada a mí, así que volví a la
calle en busca de comida.
Al día siguiente llegué
a mi trabajo, estaba algo triste por lo de la noche anterior, y preciso llega
mi jefe que me vio con esa actitud y me dijo: cambie esa manera de ser o lo
mejor es que se retire, yo estaba tan estresada que le dije que no importaría
lo que él me dijera, igual no podía quitarme mi tristeza; pero por replicarle me
despidió. Salí muy mal, quería suicidarme, así que me subí a la azotea de un
edificio y me dejé llevar por el viento.
Abrí mis ojos y vi
a un médico bastante atractivo que me preguntaba ¿Catalina, se siente mejor? Yo
accedí e inmediatamente le pregunté: ¿cómo se llama?, y él me contesto: Martín,
y en ese momento lo único que importaba era conversar con él; ¿Por qué estoy
hospitalizada?, él respondió: se ha desmayado
en la calle y recibió un golpe muy fuerte en la cabeza. El suicidio fue tan
solo un sueño, pensé yo.
Pasaron 3 días y me
dieron de alta, entré a mi casa por mi ropa porque no quería compartir mi vida
con un hombre que no me quería así que salí
con mi maleta decidida y encontré que en la esquina estaba David con una mujer
a la cual no le vi la cara, estaba en una actitud muy comprometedora así que lo
llamé de inmediato con mucha impetuosidad y le dije que se marchara de la casa
y él, sin reprochar recogió sus cosas y se fue.
Era un jueves,
estaba sola en mi casa, no tenía empleo y no sabía cómo iba a sostener la casa,
así que decidí venderla. Llamé a una finca raíz y enviaron al vendedor y era la
persona que menos pensé, David. Cuando lo vi me dijo que habláramos y me dijo
que se sentía arrepentido de haberse comportado así conmigo y que no quería
perderme, yo le pregunté por la mujer con la que estaba ese día que se fue, me contestó
que era ya una mujer casada y tenía familia; en ese momento sonó el celular y
era la llamada que menos esperaba, era Martín; me llamó para saber cómo seguía
y comó iba en mi recuperación, yo le contesté que muy bien, y aproveché para
decirle que si lo podía ir a ver el viernes para “preguntarle unas cosas”,
afortunadamente lo mejor fue que me dijo que sí. Colgué y David me pregunta que
si le daría otra oportunidad, que me prometía que nunca volvería a pasar, pero
yo me opuse y rechace su propuesta.
Era viernes, me estaba
alistando para ir a ver a Martín, la cita era a las 6 p.m. estaba muy nerviosa,
indagué preguntándole unas cuantas cosas y después lo invité a tomarse un café
conmigo en un sitio muy distinguido que conocía y que era muy agradable para
hablar. Llegamos y me empezó a contar
que era separado, no tenía una buena
relación con su mamá pero que lastimosamente había perdido a su hijo en un accidente de carro ya hace un año. Yo le
conté de mi vida y él no podía creer lo paciente que era yo, cuando de pronto
Martín se puso pálido y me dice: estoy viendo entrar a mi madre con el amante;
cuando me volteo veo a mi ex jefe con David, le dije casi sin poder hablar a
Martín: La que dices ser su amante es David y tu mamá es mi ex jefa, él se
empezó a reír y yo no entendía por qué se reía tanto hasta que me pareció
chistoso y nos reímos. Pagamos la cuenta y salimos a caminar por las calles de
Nueva York. Y así fue como mi vida empezó a tomar otro rumbo al lado de un
hombre que con el tiempo pudo quererme igual o más de lo que yo lo quería, llegando en el momento en el que menos lo
esperaba.
INSTRUCCIONES PARA CUANDO TE DA UN TIC EN EL OJO IZQUIERDO
Puede ser que algún día estés mirando por la ventana del bus regreso a tu casa después de un día pesado y con estres cuando de pronto sientes un movimiento anormal en tu ojo izquierdo que es incontrolable. Tu ojo se empieza a mover compulsiva y persistentemente muchas veces abriéndose y cerrándose rápidamente. Te das cuenta de que no puedes hacer nada efectivo al respecto, solo encuentras la rápida solución de estresarte más y cerrar y apretar bien el ojo. Unos minutos después ya este tic no te produce estrés sino risa de lo graciosa que te debes ver con un ojo bien, normal y sintiendo el otro ojo abriéndose y cerrándose sin ningún tipo de control.
Alexandra
Alexandra, una
estudiante recién graduada, decide tomar un año sabático, le comunica
inmediatamente esta notica a sus padres con la esperanza de que ellos la
apoyaran, pero las cosas no le resultaron así, en cambio sus progenitores le
dijeron que debería tomar conciencia de su actitud, de su mal comportamiento y
de sus gastos innecesarios durante el último año. Después de muchas discusiones
con sus papás se tomó la decisión de que ese año lo aprovecharía para ir a
Arabia a ayudar a la gente.
Al fin se llegó el
3 de agosto, ella seguía enojada pero al mismo tiempo estaba nerviosa. Toda su
familia la acompañó al aeropuerto, pero esto para ella no significaba nada,
solo sentía que estaba haciendo el ridículo y que su familia era muy ilusa al
pensar que ella iba a ir a ser solidaria, por el contrario, ella estaba ya
planeando lo que iba a llegar a hacer esa misma noche.
Al momento de
llegar y bajarse del avión lo primero que ve es una ciudad totalmente
destruida, la invade un sentimiento de dolor al ver todo lo que sucede, de la
pobreza y el sufrimiento de las personas. Mientras que ella iba caminando
pensaba lo agradecida que tenía que estar con sus papás y lo afortunada que era
al tener la vida que llevaba. En ese momento comprendió la buena intención de
sus padres al negarle muchos de sus caprichos. Incluso al estar viviendo esa
realidad se siente comprometida con ella misma y con las personas que la
rodeaban. En consecuencia a todo lo sucedido, resuelve involucrarse con la
situación por la que país estaba atravesando y se ofrece de voluntaria para
cuidar y entretener a los niños mientras encontraban a sus padres.
Al pasar el año y
llegar de nuevo a su país, Alexandra vuelve a su realidad y comprende lo feliz
que puede ser con lo que la rodea y tiene e inmediatamente reconsidera su
relación con su familia y les agradece todo lo que han hecho por su bien y a
partir de ese momento aprovecha todas las oportunidades que se le presentan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario